Este ya fué un hotel de renombre a principios del siglo XX. Se le conocía entre la burguesía valenciana con el nombre de Hotel Ballester. En aquellos tiempos se acudía a Bronchales a tomar las aguas y curas respiratorias dada la calidad de su aire. Entre sus frondosos bosques de pinos se rodaron algunas imágenes de la película Doctor Zhivago.
El paraje es abrumador por sus abundantes aguas de excelente calidad y naturaleza casi virgen.
Nature Hospitality Consulting se encargó de los trabajos de conceptualización, factores estratégicos y competitivos, estudio de mercado, estudio económico financiero, anteproyecto de arquitectura, consultas urbanísticas, y localización de subvenciones.
El proyecto tiene la financiación aprobada aunque los promotores están abiertos a posibles inversores externos con conocimientos de hotelería.